Tras más de quince años de pervivencia de la que ha sido calificada como "incomprensible aberración urbanística" de la calle Corbeta, el esquinazo de unos ocho metros cuadrados que cortaba a tajo la acera y una parte de la calzada ha pasado a la historia. Los trabajadores de la empresa adjudicataria de las obras de reposición de aceras de la ciudad han podido por fin intervenir para eliminar esta barrera de tránsito en una zona muy frecuentada del barrio de la Candelaria por dar acceso a un supermercado, para lo que ha sido necesario un laborioso proceso de expropiación.

El asunto tiene su precedente en un error del Plan de Urbanismo de 2011, que debería haber contemplado este esquinazo irregular, de 8,30 metros cuadrados de superficie, como zona a expropiar una vez construidos los edificios de la manzana existente entre la calle Corbeta y la carretera de la Aldehuela y haber quedado esta esquina en poder de la comunidad de vecinos a pesar de invadir la calzada. Para ello ha sido necesario llevar a cabo un expediente de expropiación hacia los 24 propietarios de los pisos de los edificios 1,3 y 5 de la carretera de la Aldehuela, por un valor de poco más de 3.000 euros.

Una vez que concluyan los trabajos, que se están llevando a cabo estos días, la acera de la calle Corbeta tendrá por fin continuidad para los peatones y desaparecerá el riego de colisión para los vehículos que acceden a los garajes de los edificios y al supermercado.