Las carreteras de Castilla y León registraron durante los meses de julio y agosto un total de 30 fallecidos por accidente de tráfico, lo que supone un nueve por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado.

La delegada del Gobierno en la Comunidad, Mercedes Martín, ha mostrado su satisfacción por esta reducción aunque ha incidido en la importancia de seguir trabajando en esta línea "mientras haya una sola víctima mortal en las carreteras".

Se trata de tres muertes menos que en la campaña estival de 2018 y con un volumen de desplazamientos de largo recorrido de 13,2 millones de vehículos en Castilla y León, 400.000 más que en el mismo periodo del año previo.

Por apartados, la delegada ha hecho hincapié en el incremento de fallecidos dentro del apartado de "usuarios vulnerables" --motoristas, ciclistas y peatones--, al suponer un 57 por ciento del total de víctimas frente al 21 de hace un año.

De este colectivo, ocho eran motoristas --cuatro más que en 2018--, dos ciclistas --ambos iban sus casco--, y un peatón --fueron tres en el mismo periodo del pasado ejercicio--, según ha explicado Mercedes Martín.

En cuanto al lugar de estos siniestros con pérdidas de vida, ha hecho hincapié en que el 80 por ciento tuvo lugar en carreteras secundarias --24 fallecidos- y un 20 por ciento en vías de alta capacidad seis personas--.

Por tipo de usuario, de las 30 muertes, 19 corresponden a conductores y diez a pasajeros, además del peatón. Asimismo, dos de los 15 fallecidos en turismos o furgonetas iban sin cinturón de seguridad.

En cuanto a provincias de la Comunidad, tres han sido las que han acumulado más víctimas mortales que en el pasado 2018. Concretamente, se trata de Palencia -dos-, y Salamanca y Soria tres cada una.

Respecto a meses, julio sumó 15 accidentes mortales con 19 fallecidos, entre ellas la de los cuatro jóvenes de Alba de Tormes (Salamanca) que perdieron la vida en el término municipal de Galisancho cuando regresaban de fiesta de madrugada; y en agosto los once restantes.

En toda la Comunidad, desde que empezó 2019 y hasta fecha de 31 de agosto, habían fallecido 63 personas en accidente de tráfico. En este mismo periodo del año pasado, la cifra se situó en 86, lo que ha supuesto una bajada del 27 por ciento.