Los cofrades ya no miran al cielo, pero el cielo sigue haciendo de las suyas durante esta peculiar primavera. Salamanca ha vivido este miércoles una jornada marcada por los cielos nubosos, las lluvias intermitentes y, sobre todo, las fuertes rachas de viento que han ocasionado algunas complicaciones.

De hecho, el viento ha llegado a soplar por encima de los 60 kilómetros por hora en el punto máximo del día, señalado sobre las 17:00 horas, según recoge la Agencia Estatal de Meteorología, que ya había marcado la provincia salmantina con aviso amarillo, también por nieve y lluvias.

Una situación que ha ocasionado algunos quebraderos de cabeza a los Bomberos de Salamanca y los servicios municipales, como se puede comprobar en las imágenes a las que ha tenido acceso NOTICIAS CASTILLA Y LEÓN en las que se aprecia cómo el viento ha arrancado de cuajo algunos árboles en la calle Repullés y Vargas.