Cruz Roja ha vuelto a llamar la atención sobre la necesidad de que haya nuevas familias que quieran acoger a menores de todas las edades, especialmente a niños y niñas de entre cero y seis años, en una segunda fase de sensibilización sobre este problema.

Según comentan desde Cruz Roja, para ser familia acogedora, se valora fundamentalmente una motivación adecuada de cara a proporcionar al menor un entorno apropiado para la integración y atención de sus necesidades específicas.

Y es que en la provincia hay muchos niños y jóvenes que, por diversas circunstancias, se encuentran bajo la tutela de la Junta. Por ello hay un programa de Acogimiento Familiar cuyo objetivo es proporcionar a los menores una atención familiar sustitoria o complementaria a las de sus propios padres, durante un tiempo determinado.

Cruz Roja colabora con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en la gestión de este programa para ofrecer a las familias de acogida información, apoyo, asesoramiento, formación, acompañamiento y seguimiento a lo largo de todo el proceso de acogida.

Los menores pueden ser desde bebés hasta adolescentes y algunos de ellos pueden presentar necesidades especiales de tipo físico, psicológico o sensorial.