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Iberdrola, 'stand by' favorito para adquirir los embalses portugueses del Duero

12 diciembre, 2019 10:35

En la sociedad política y económica portuguesa, sobre todo en los territorios de la Raya, se ha abierto un debate sobre la supuesta, casi probable, venta de los embalses de producción hidroeléctrica del Duero Internacional -Miranda do Douro, Picote y Bemposta- a la eléctrica española Iberdrola. Conviene recordar que la compañía eléctrica española es la auténtica gestora de los embalses del conocido 'Complejo Hidroeléctrico Duero', donde no solo entran Villalcampo, Castro, Aldeadávila y Saucelle, sino también Ricobayo y Almendra/Villarino, en lo que se conocía como el 'Consorcio Saltos del Duero' donde al margen del Duero entraban los ríos Esla, Tormes y Huebra. Es conocido que este auténtico chollo de las hidroeléctricas en España podría llegar a su fin. Lo que implicaría a las empresas españolas entrar de lleno en los embalses portugueses de los que se quiere deshacer EdP (Energías de Portugal). Es, para los portugueses, llanamente "el dominio de España sobre Portugal en términos económicos" y ahí es donde se levantan las ampollas, sobre todo en las autarquías/Cámaras de la frontera, como Miranda do Douro y Mogadouro.

Para entender todo este asunto, de relaciones internacionales que van más allá de la política y el territorio, y sobre todo, de las personas que viven en esas tierras de frontera, debemos retroceder a 1926 y tomar como referencia el estudio 'El régimen jurídico de los cursos de agua hispano-portugueses' de María Pilar Pozo Serrano. "Los primeros proyectos de aprovechamientos hidroeléctricos en tramos internacionales se proyectaron en el Duero y fueron solicitados por peticionarios españoles; el gobierno español dejó en suspenso las concesiones inicialmente otorgadas hasta que fueran objeto de aprobación por el gobierno portugués, pero al demorarse largamente la respuesta del país vecino el gobierno otorgó por Real Decreto-Ley de 23 de agosto de 1926 la concesión de los Saltos del Duero, sólo para los aprovechamientos de los tramos españoles en los ríos Esla, Tormes, Huebra y Duero, solicitando una reserva de los aprovechamientos del tramo internacional".

El dictador portugués Antonio Oliveira Salázar y el dictador español Francisco Franco. Sin 'feeling' pero con muchos intereses políticos, estratégicos y económicos en común

Con la finalidad de poner remedio a esta situación se concluyó un nuevo tratado, el Convenio de Lisboa para regular el aprovechamiento hidroeléctrico del tramo internacional del río Duero, de 11 de agosto de 1927. En este nuevo Convenio, para evitar la principal causa de conflicto e inoperancia del tratado de 1912, se procedió a la atribución expresa de diferentes sectores del tramo internacional del Duero a cada país para su aprovechamiento energético exclusivo. En este sentido, en virtud del artículo 2°: "a) Se reserva a Portugal la utilización de todo el desnivel del río, en la zona comprendida entre el origen de dicho tramo (internacional) y el punto de confluencia del Tormes con el Duero.  b) Se reserva a España la utilización de todo el desnivel del río, en la zona comprendida entre el punto de confluencia del Tormes con el Duero y el extremo inferior del mismo tramo internacional. c) Para completar el aprovechamiento del salto producido por la presa que se construya en el Duero portugués, más próxima a la frontera, podrá Portugal utilizar el desnivel necesario en el extremo inferior del tramo internacional, sin llegar nunca a la desembocadura del Huebra". En ejecución de este Convenio España construyó los aprovechamientos de Saucelle y Aldeadávila, y Portugal los de Miranda, Picote y Bemposta.  

Posteriormente, se firma el Convenio del 16 de julio de 1964 para regular el aprovechamiento hidroeléctrico de los tramos internacionales del río Duero y de sus afluentes. "Este tratado contiene el régimen actualmente vigente, derogando el anterior Convenio de Lisboa de 11 de agosto de 1927 y ampliando el objeto de regulación, al incluir no sólo el tramo internacional del Duero sino también el de sus afluentes Águeda, Turones y Mente. El Convenio de 1964 enuncia en su artículo 1° dos principios fundamentales alrededor de los cuales se articula el régimen en él establecido. En primer lugar, el principio de que "el aprovechamiento hidroeléctrico de los tramos internacionales del río Duero y de sus afluentes se realizará en beneficio de las dos Naciones fronterizas", principio básico que ya aparecía recogido en el Convenio de 11 de agosto de 1927 y en el Convenio de 1912. En segundo lugar, el principio que contempla la compatibilización de los diferentes aprovechamientos de los ríos con la explotación hidroeléctrica, aunque en caso de conflicto el Convenio suele otorgar preeminencia a ésta última. Una manifestación clara de ello se encuentra en el artículo 6, que hace prevalecer el aprovechamiento hidroeléctrico de los tramos internacionales objeto del Convenio sobre la navegación en los mismos".

Finalmente, "la Convención recoge el principio de que cada país utilizará libremente la energía que produzca en los tramos que le corresponden, sin perjuicio de los acuerdos de exportación a los que pudieran llegar".

Hermetismo empresarial

Indagar y conseguir información de estas grandes empresas multinacionales es complicado cuando no imposible, en cuanto que sus movimientos están marcados por el mayor hermetismo por aquello de no dar pistas ni oportunidades al 'enemigo'. No obstante, NOTICIASCYL se ha puesto en contacto con la sección regional de Iberdrola y aseguran que "la compañía no ha dado ningún paso en el sentido de adquirir los embalses portugueses más allá de la posición de otros cuatro o cinco grupos". Apuntan que "en este momento, Iberdrola es una más de las cuatro o cinco empresas que están esperando acontecimientos".

Por tanto, "todo depende de la decisión de la empresa portuguesa EdP". Empresa, por cierto, que no añade nada nuevo, más que "no hace comentarios sobre la venta de los activos en curso", cuando todo el sector sabe que está estudiando las ofertas y que su favorita para deshacerse de su centrales hidroelécricas en Portugal es Iberdrola. Pero de por medio juegan otros factores coyunturales como las acciones en Bolsa y la posición en el mercado. A tener en cuenta que en España, la energía propiedad de EdP proviene en un 45,1% del carbón -en sus últimas bocanadas-, 31% de la eólica, mientras que el 2,9% es hidraúlica y, tampoco es menos cierto, que EdP apuesta claramente, según sus informes, por las energías renovables modernas -eólica y solar-.

Dicha apuesta de Iberdrola tiene todo el sentido, al situarse la eléctrica española en la estrategia de expansión ibérica, como son las regiones del norte y del centro de la Península, con fuerte implantación en ambos lados de la frontera hispano lusa. Así, al mismo tiempo que desarrolla el proyecto hidráulico del Alto Tamega, intenta hacerse con aquellos embalses que ya no entran en la estrategia lusa de EdP, cuyo líder, António Mexia, mantiene, como es de sobra conocidas, buenas relaciones con Ignacio Sánchez Galán. Además, Iberdrola se lanzó a ocupar en Portugal la primera línea en la innovadora subasta de 1.400 MW solares que pasó a ser una referencia mundial en el sector.

Iberdrola Renovables

Parque eólico de Iberdrola

Además, respecto a Iberdrola, no es menos cierto que el plan de inversión de Iberdrola en energías renovables en España prevé la instalación de 3.000 MW nuevos hasta 2022. Hasta 2030, las previsiones de la compañía apuntan a la instalación de 10.000 nuevos MW. Estas actuaciones permitirán la creación de empleo para 20.000 personas. En España, Iberdrola es líder en energía renovables, con una capacidad instalada de 15.828 MW; un volumen que en el mundo se eleva a más de 30.300 MW y convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.

En cuanto a estas energías, en España, los proyectos en construcción o en tramitación por parte de Iberdrola Renovables, tanto eólicos como fotovoltaicos, se elevan a más de 2.500 MW -representan más del 80% de la capacidad instalada prevista por la compañía a 2022- en regiones como Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra, Aragón, Andalucía, Murcia y Cantabria. Asimismo, sigue avanzando en su plan de relanzamiento de energías limpias con la adquisición reciente de tres parques eólicos, con una capacidad instalada total de 117,8 MW: el complejo eólico BaCa (Ballestas y Casetona), en operación, y el parque Puylobo, en fase de construcción.

En la actualidad, Iberdrola, -cuyo presidente, el salmantino Ignacio Sánchez Galán, adelantó en el Foro de Davos, en Suiza, que anunciaría importantes inversiones- ha focalizado toda su estrategia en consolidarse como líder internacional en energías limpias. La empresa vasca cuenta con una importante presencia y un extraordinario know-how en los segmentos eólico e hidráulico pero no tanto en energía solar.

Desde esta perspectiva, la compañía eléctrica deja claro por dónde camina en cuanto a su plan futuro de producción energética, sabiendo, además, que ha desechado el carbón para las térmicas y sobre todo la energía nuclear. Ahora bien, en cuanto a la energía barata porque depende del agua, debemos tener en cuenta que las concesiones hidroeléctricas hechas a las compañías del sector en las décadas de los 30, 40 y 50 están caducando una tras otra, una tendencia que continuará en los próximos años con las centrales de la decáda de los 60. Y, por ello, habrá que esperar qué ocurre en el futuro con las nuevas concesiones por parte del Gobierno de España. Y ahí subyace el interés por las centrales hidroeléctricas de Portugal.

Poque no es menos cierto, en esa tendencia a la energía limpia, que la energía hidráulica ha sido, hasta hace relativamente poco, una de las mayores fuentes de energía renovable en España. No obstante, el desarrollo de la energía eólica y la energía solar la han superado con creces.

Energía hidroeléctrica en España

Embalse de Saucelle en el río Duero

La energía hidroeléctrica en España tiene una potencia instalada de 20.331 megawatios de los 104.517 del parque total estatal, de 800 centrales, lo que la convierte en una pieza clave del mercado que cubre en torno al 15% de la demanda de energía eléctrica. Se trata de una energía que produce grandes beneficios a un coste reducido, ya que el agua es una fuente de bajo coste para las eléctricas, que además pueden controlar el precio al que vende esta energía soltando más o menos agua de los embalses y vendiéndola cuando el precio es mayor, como apuntan desde el Observatorio de Sostenibilidad (OS). Salvo mínimas excepciones, la casi totalidad de los saltos de agua están gestionados por las grandes eléctricas en régimen de concesión, asignaciones a 75 años, según establece la Ley de Aguas. Iberdrola es el actor más importante, ya que actualmente gestiona la mitad de la potencia hidroeléctrica estatal.

Sin embargo, la misma ley expone que “al extinguirse el derecho concesional, revertirán a la Administración competente, gratuitamente y libres de cargas, cuantas obras hubieran sido construidas dentro del dominio público hidráulico para la explotación del aprovechamiento”. Y estamos llegado a ese momento. La posición del Gobierno aún no es clara y fuentes del Ministerio de Transición Ecológica señalan a El Salto que "no hay nada decidido, es un asunto sobre el que se está trabajando ahora”.

EdP, la no OPA china y la Bolsa

Después de un año de trámites, la empresa estatal China Three Gorges (CTG), siendo ya la máxima accionista, no se hizo con EdP (Energías de Portugal), la primera eléctrica portuguesa y propietaria de las tres centrales hidroeléctricas portuguesas en el Duero Internacional. La asamblea de accionistas rechazó el desblindaje de sus estatutos, una de las condiciones de CTG para seguir adelante con la oferta de compra de la empresa por un total de 9.100 millones de euros. La inversión de una empresa estatal china en una empresa estratégica en Portugal levantó críticas dentro y fuera del país. Dentro, entre algunos partidos por la paradoja de que una empresa pública extranjera controlara una privada nacional y primera necesidad, como la energía; en el exterior, los fondos norteamericanos, además de las autoridades de aquel país se pusieron en contra.

Sabido es que la empresa estatal china CNIC ha vendido a través de su filial Orise el 1,33% de la eléctrica Energías de Portugal (EdP) por un valor de 175,6 millones de euros. Es decir, ha vendido 48,7 millones de acciones a un precio de 3,60 euros, por lo que ahora pasa a tener una representación residual del 0,08% en EdP, equivalente a tres millones de acciones. Sin embargo, China Three Gorges (CTG), empresa estatal china, es el máximo accionista de EdP, ya que es dueña del 23,27%. CTG decidió sin embargo en abril pasado no ejecutar la oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre la lusa EdP que había lanzado en mayo de 2018, como hemos visto anteriormente.

EdP es el principal grupo energético de Portugal y uno de los gigantes eléctricos europeos, con 10 millones de clientes y 12.000 trabajadores en el mundo. Su segundo mayor accionista, con el 7,19%, es Oppidum Capital, sociedad que pertenece a Masaveu y Liberbank. Entre las filiales de EdP figuran las españolas HC Energía o EdP Renovables, la cuarta mayor productora de energía eólica del mundo. Por eso, no estará de más preguntarse los motivos de la supuesta, y más que probable venta, de sus embalses del Duero internacional, más allá de que la eléc­trica lusa es­pera sendas ofertas por 1,7 GW de ca­pa­cidad hi­dráu­lica, cuando su potencial hidroeléctrico es casi ínfimo. Algo que lleva en total opacidad porque son muchos cientos, quizás miles de millones de euros, los que se juegan en Bolsa en un mercado tan hermético, rígido y controlado por cuatro o cinco grandes empresas donde un simple estornudo puede llevar a pérdidas millonarias.

Iberdrola, la favorita para EdP, ¿pero...? el peligro, escaso, llega de Francia

Electricidade de Portugal (EdP) tiene a Iberdrola como can­di­dato fa­vo­rito para la compra de las seis cen­trales hi­dráu­licas si­tuadas en la cuenca lusa del Duero, con una po­tencia ins­ta­lada de 1,7 GW. De ha­cerse reali­dad, la ad­ju­di­ca­ción su­pon­dría que la eléc­trica pre­si­dida por Ignacio Sánchez Galán sigue muy em­peñada en in­cre­mentar su mer­cado en Portugal, ya que además de la gran apuesta hi­dráu­lica, la eléc­trica es­pañola fue una de las ven­ce­doras de la re­ciente e in­no­va­dora subasta solar lusa. De lo que no cabe duda es que EdP tiene sobre la mesa media docena de ofertas vinculantes. Aparte de Iberdrola, Endesa también estaría muy interesada, pero quizás no tanto, según apuntan medios lusos.

La amenaza más importante para las aspiraciones de Iberdrola no vendrá de España, sino de Francia, puesto que una de las ofertas vinculantes fue presentada por la eléctrica francesa Engie, que es ahora un aliado estratégico de EdP. Ambos tienen firmada desde hace poco una “alianza global exclusiva”, centrada en proyectos en construcción y en desarrollo de energía eólica marina que suman 5,5 GW de capacidad. Nada que hable de energía hidroeléctrica.

De lo que no cabe duda, es que con la estrategia seguida en los últimos años, Iberdrola es una empresa referente en Portugal. Así, en menos de dos décadas -desde 20012-, y pese al monopolio inicial de EdP, se hizo con una tercera parte del segmento clave de los grandes consumidores; entre electricidad y gas suma 300.000 clientes; y con un 17,4% en volumen de consumo, solo superado por EdP, según explica el periodista lisboeta José Alves.

Finalmente, no hay que olvidar que cada vez hay más empresas consumidoras que demandan que el 100% de su energía eléctrica sea de origen renovable, y el agua es energía limpia. Por ello se debe tener claro que la 'energía hidráulica es la renovable del agua' e Iberdrola, en ese sector, tiene mucho que decir. Solo queda esperar acontecimientos que, por desgracia, se escapan de nuestras manos y nuestro mundo.