Salamanca estrenó este jueves su iluminación navideña con un bonito acto en la plaza de Santa Eulalia con el que se dio comienzo a la verdadera cuenta atrás para los días comúnmente familiares en los que las gambas o el tostón son el principal aliciente para volver a reunirse.

Los villancicos y, por consiguiente, el aguinaldo, los regalos, el árbol de Navidad, el belén... Todo comienza ya este Día de la Constitución y estará presente en las vidas de los salmantinos hasta después de Reyes, cuando la cabalgata, primero, y los regalos y su disfrute, después, pondrán fin a la Navidad y a sus luces.

Así, Salamanca se ha convertido en un patrimonio de luces también cuando cae el sol con su particular iluminación, que repite en la mayoría de los casos pero que cuenta con ciertas novedades con respecto a pasados años.

La primera se encuentra precisamente en la propia plaza de Santa Eulalia. El inicio de esta época se dio con un árbol cónico de once metros de altura que supone la novedad más importante de este año.

Sin embargo, también hay nuevos motivos en la calle Zamora o en la plaza de la Fuente, así como en las guirnaldas que adornan los árboles de la plaza del Oeste, similares a los que los salmantinos y visitantes ya han fotografiado cientos de veces en la plaza de España.

Además, más decoro en el paseo de Canalejas y, por supuesto, calles llenas de gente disfrutando de la previa de los días de Navidad, haciendo las últimas (o primeras) compras al son del multicolor nocturno, que toma el relevo al amarillento tono del patrimonio salmantino. Historia, tradición, modernidad e ilusión en las calles de Salamanca.