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Bragança, para disfrutarla y soñarla en tiempo de Navidad

3 diciembre, 2019 01:53

‘Bragança, Tierra de Navidad y de Sueños’, abre sus puertas desde este domingo con la llegada de Papá Noel a la capital del nordeste transmontano que, por sexto año consecutivo, se consolida como una referente del calendario festivo de invierno, con la pista de hielo natural más grande de Trás-os-Montes y Alto Duero y un programa lleno de actividades para toda la familia, que se prolongará hasta el 6 de enero de 2020.m Una fiesta de invierno que llega cargada de actividades que harán las delicias de las decenas de miles de visitantes que acudirán a esta cita que se ha convertido en obligatoria y que se convierte en un lugar “mágico”, como asegura el presidente de la Câmara Municipal, Hernani Dias, para los más pequeños. Un Ejecutivo de la autarquía que también participó y se hizo ‘niño’ para disfrutar de este evento que se hace único en territorios de frontera.

PROGRAMA NAVIDAD BRAGANZA

Bragança, dice siempre el viajero, es una ciudad encantada, por su pasado que es historia, por sus tierras que son de montes mágicos y por sus gentes, encantadoras. Si durante el año es cita obligada para visitar en un puente o de fin de semana -oferta cultural, gastronómica y de hoteles no falta-, en Navidad se transforma en una tierra para soñar. Ilusión para los más pequeños en estas fechas de Navidad/Natal.

Papá Noel llegó de Laponia con esquimales, ángeles, duendes, ice girls, muñecos de nieve y tres bandas filarmónicas para hacer las delicias de los más pequeños, a quienes se les regalaba un gorro de Navidad para fundir la plaza Cavaleiro de Ferreira en una algarabía roja y blanca -el rojo de la convivencia y el blanco de la nieve que comenzaba a caer en las cimas lamidas por la niebla-. Una fiesta que continuó con el desfile por las calles del centro de Bragança hasta la Plaza Camões, en el Centro Histórico de la ciudad, donde un árbol gigante de luces recibe a los visitantes, para acompañar a Papá Noel hasta su casita encantada. Bajo el árbol, lo más pequeños -junto al presidente de la Câmara Municipal, Hernani Dias, apretaron el botón del encendido artístico de Navidad. El centro histórico luce de color, brillante, mágico... la magia que se contempla también con las pinturas urbanas de mascarados que ocultan los cuadros eléctricos. Es el arte urbano.

En esta plaza encantada, libre de tráfico y al cobijo de la Sé y otros edificios emblemáticos, se ubica la pista de hielo, de 300 m2, que incluye una pista natural cubierta con la zona central bajo techo y una largo pasillo exterior que hace las delicias de todos los patinadores y un funtrack (parque temático). Además, una casa de Papá Noel, donde el carismático viejo de la barba blanca recibirá las cartas de los más pequeños, aunque también de los más crecidos, porque por pedir, pidamos todos.

Desde este momento se sucederán un sinfín de actividades culturales, con la animación, la música, la luz, el fuego, el hielo y muchas sorpresas como protagonistas, para que niños y mayores puedan disfrutar de una noria, de un carrusel y columpio, un tren infantil, mercado navideño con chocolate caliente y otras golosinas que calentarán la verdadera y genuina Tierra Navideña y de Sueños. Tal es el atractivo del evento, que sólo el pasado año más de 100.000 personas visitaron la ciudad en estas fechas. Las cifras no dejan lugar a dudas de que Bragança se ha convertido en la nueva Laponia de la Península Ibérica.

Pero la Navidad no está sólo en el centro histórico. Se extiende por toda la ciudad y lleva el espíritu navideño a varios espacios municipales, desde el teatro a los museos, y desde la biblioteca al mercado, donde además de conciertos, espectáculos, talleres y teatro se pueden visitar diversas exposiciones. Para los más pequeños, además del espacio permanente de animación hay varias iniciativas, como talleres de lectura creativa en la Biblioteca Municipal, obras de teatro, conciertos narrados y exposiciones.

En los alrededores de la Sé/Catedral también habrá puestos de productos navideños, como esos inconfundibles vendedores de castañas calientes, con el fuego que humea y calienta las manos en estas tarde y noches frías transmontanas.

El hombre desde muy antiguo ha descubierto en la naturaleza componentes de carácter espiritual, cuyos rituales le ponen en comunicación y comunión con la divinidad. Esto le ha permitido entender a su manera el universo y el lugar que él ocupa en el mismo. Y en esta concepción hubo de explicar los fenómenos meteorológicos y sus repercusiones sobre los humanos, destacando la repetición cíclica anual, para lo cual estableció fiestas. Y fiesta es la que celebra Bragança en este ciclo de invierno cercano a la Navidad. Las noches de Navidad entran dentro de ese espacio mágico, onírico y puro que los niños purifican y luchan contra los demonios, si los hay, que vien los mayores en esta sociedad enferma, aunque este viajero piensa que muchos haberlos haylos y en cantidad. Ese pensamiento volvía una vez tras otra mientras cruzaba el mar de niebla que ocultaba la Serra de Montesinhos para adentrarse, en la noche profunda, en el territorio del lobo que dicen por La Culebra.

Puede consultar y descargar todas las actividades en el programa en PDF:

PROGRAMA NAVIDAD BRAGANZA