La sesión constitutiva del Congreso de los Diputados, prevista para el próximo martes, volverá a estar dirigida por la misma mesa de edad que asumió esa tarea la pasada legislatura, tras las elecciones del 28 de abril, y de nuevo estará presidida por el veterano socialista Agustín Zamarrón, conocido aquel día como el 'Valle Inclán del PSOE'.

Conforme al Reglamento, la dirección de la sesión constitutiva del Congreso al inicio de cada legislatura se encarga a una mesa de edad presidida por el parlamentario de más edad, acompañados de los dos más jóvenes.

A falta de que se acrediten todos los diputados electos, un trámite que concluye este lunes, el 'número dos' del PSOE por Burgos, Agustín Javier Zamarrón, médico jubilado de 73 años, sigue siendo el diputado electo más longevo del hemiciclo, por lo que será la persona que pilotará la sesión constitutiva del Congreso salido de las elecciones generales del 10 de noviembre.

"Trombosis" en el Salón de Plenos

Volverá a ser por tanto Zamarrón el encargado de controlar la seguridad y buen desarrollo de la sesión. En la anterior ocasión, el 21 de mayo, ya dejó algunos detalles que le hacen diferente al resto de parlamentarios.

Haciendo gala de su profesión, llevó al hemiciclo una jerga de médicos poco vista en el Congreso: "Mejoren el flujo humano. Estamos próximos a la trombosis en el foso", decía a los diputados ante la aglomeración para votar en urna a los miembros de la Mesa.

En su labor, el socialista burgalés estará acompañado, según los datos recopilados por Europa Press, por las dos diputadas más jóvenes. Una de ellas es Marta Rosique, de 23 años, que ocupó el sexto puesto de la lista de ERC por Barcelona, y la otra será Lucía Miriam Muñoz Dalda, de 26 años y diputada electa de Unidas Podemos por Baleares.

Las dos diputadas más jóvenes serán las encargadas de leer los nombres de todos los electos y, en su caso, de los recursos contencioso-electorales interpuestos, con indicación de los diputados que pudieran quedar afectados por la resolución de los mismos.

En mayo, al llamar a votación a los diputados, Rosique imprimió un ritmo casi 'frenético' que provocó los primeros atascos en el hemiciclo. Al ser relevada por la segunda secretaria, la diputada de Podemos, el presidente de la mesa de edad pidió ralentizar un poco en ritmo: "Hay una cola más grande que la del pan durante carestía", comentó el veterano socialista.

Concluidas las votaciones de todos los miembros del órgano de gobierno del Congreso, los elegidos relevarán a Zamarrón y a las dos jóvenes y, ya asentados en la nueva Mesa del Congreso, solicitarán a los demás diputados el juramento o promesa de acatar la Constitución.