Castilla y León

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Valladolid

Al banquillo por robar viviendas vallisoletanas con inquilinos en su interior

9 enero, 2020 14:17

A un total de once años de prisión asciende la solicitud de penas realizada por la Fiscalía de Valladolid para un individuo por cuatro robos en viviendas de la capital, en dos de ellas por el procedimiento del escalo y en una donde llegó, presuntamente, a amenazar a su moradora con un cuchillo.

El presunto ladrón, P.A.C.P, de 27 años y con tres condenas por hechos similares entre los años 2013 y 2015, será juzgado el próximo día 17 de enero en la Audiencia de Valladolid, donde, además de los once años de petición de condena por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en casa habitada y otro de robo con violencia en casa habitada y uso de instrumento peligroso, se expone también a una multa de 1.080 euros por delito leve de lesiones, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Además, en caso de condena, P.A.C.P. deberá indemnizar a sus víctimas en las cantidades que se determinen en ejecución de sentencia.

Cuatro robos en diez días 

Al procesado se le imputan cuatro robos presuntamente cometidos los días 4, 11, 13 y 15 de julio de 2019 en cuatro viviendas ubicadas en las calles Trilla, Jorge Guillén, Plaza Porticada y Embajadores, respectivamente, con la particularidad de que en el segundo y tercero de los inmuebles violentados no le importó que incluso se encontraran sus moradores durmiendo.

En el primer piso accedió al interior tras manipular los eslabones de la puerta de seguridad, mientras que en el segundo y tercero consiguió penetrar por el procedimiento del escalo, al subir por en el primer caso por la tubería del gas y en el segundo por un canalón.

En todos los casos, el autor de los hechos se apoderó de cuantos objetos de valor halló a su paso, entre ellos televisores, ordenadores, tablets, teléfonos móviles, perfumes, joyas, cazadoras, gafase...etc.

En el último de los robos, el cometido el 15 de julio de 2019 en un piso de la calle Embajadores, el procesado, siempre según la tesis del fiscal, había seguido a la víctima, una mujer, hasta la oficina bancaria de Caja Laboral Kutxa de la Avenida de Segovia, donde ella realizó una extracción en ventanilla, y luego siguió sus pasos hasta su casa.

Una vez en el domicilio, el acusado llamó a la puerta y al abrir la víctima consiguió entrar a la fuerza. "¡Dame el bolso, dame el bolso, jodida zorra"!, es lo que, supuestamente, dijo a la moradora mientras le ponía en el cuello un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, para luego darle un tirón y emprender la huida con todo lo que llevaba en su interior, incluidos los 2.060 euros que acababa de sacar.

La mujer, a consecuencia de este robo, sufrió lesiones leves en un brazo y ansiedad con alteraciones del sueño.