El nuevo acelerador lineal donado por el empresario textil Amancio Ortega al Complejo Hospitalario de Zamora de especial utilidad para el tratamiento del cáncer entrará en funcionamiento "en días, no en semanas", ha avanzado esta mañana la delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, quien ha confirmado, además, que el acelerador del que dispone actualmente el Virgen de la Concha ya ha sido reparado, y que entró de nuevo en funcionamiento el pasado viernes, tras 10 días inactivo por una avería. La delegada ha pedido disculpas a los usuarios afectados, "es lógico que la gente se enfade, sobre todo los pacientes que sufren esta enfermedad" pero defiende que "las máquinas se estropean, ya había pasado más veces" y que desgraciadamente "no es una lavadora, ni una pieza que se encuentre en una ferretería de aquí al lado, sino  una máquina que requiere una actuación técnica de un nivel diferente y la pieza no era fácil de encontrar". Además, explica que los enfermos que estaban tratándose con esa máquina y que requerían tratamiento urgente fueron trasladados a Salamanca "como se ha hecho en otras ocasiones sin ningún problema" y que ningún paciente de urgencia ha dejado de ser tratado.

San Damián ensalza el valor de la donación de Amancio Ortega, "criticada por algunos", y cree que "todos los zamoranos tendremos que agradecer esa generosidad que va a permitir prestar un importante servicio a Zamora".

El nuevo acelerador lineal es una máquina de última generación que permite reducir el número de sesiones de radioterapia a las que deben someterse los pacientes así como su duración, y además reduce los efectos secundarios, ya que tiene la particularidad de que en estos dispositivos la radiación se concentra casi exclusivamente sobre el tumor sin dañar el tejido sano adyacente.

Está previsto que ambos aceleradores presten servicio de forma simultánea "hasta que podamos jubilar el antiguo".

El traslado en ambulancia, el calvario de los pacientes benaventanos

La delegada territorial se ha pronunciado sobre las quejas de los pacientes oncológicos que tienen que trasladarse desde Benavente y Los Valles a la capital zamorana para recibir tratamiento oncológico, que deben soportar trayectos de hasta 2,5 horas en ambulancia con numerosas paradas para recoger a otros pacientes y que han de esperar hasta el último pacientes para su regreso. "Es verdad que supone  más tiempo y para ellos es más duro, pero por el momento no me consta que esté previsto cambiar recorridos ni que sea en León donde se preste el servicio, que sería lo que muchos desearían, pero son vecinos de Zamora y les corresponde este hospital", reconoce San Damián.

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