El Colegio Arzobispo Fonseca acoge este jueves el Congreso Regional de USO, al que asisten un centenar de compromisarios para tratar, entre otros temas, el problema de la despoblación, que "afecta de manera directa" a todos los sectores de Castilla y León, como comentó Diego Marco Antonio Martínez, secretario general de USO en la región.

Así, en declaraciones a la prensa anteriores al comienzo del Congreso, aseguró que no quiere que "siga siendo tierra de inmigrantes", por lo que llamó a la negociación de políticas "bien dotadas de fondos europeos y muy coherentes, objetivas y estudiadas para que no sean proyectos que nos puedan callar durante tres o cuatro años".

Al Congreso Regional también acudió el secretario general del sindicato, Joaquín Pérez da Silva, quien realizó una valoración "muy positiva" del crecimiento de la organización, que ya es la tercera fuerza sindical a nivel estatal. Al respecto, recordó que están negociando más de 600 convenios colectivos y que en Castilla y León, en poco tiempo, contarán con 10.000 afiliados con una multiplicación por dos de estos, al igual que en Salamanca.

De esta manera, entre los retos futuros que se deben afrontar recordó que la "brecha de género sigue teniendo nombre de mujer" y que los "nuevos empleos" se regularicen de mejor manera. "Por la parálisis política y falta de madurez no se han dado las políticas a largo plazo que se tenían que haber dado ya", como en el caso de la industria o el I+D+i. En definitiva, "preparar a este país para algo más que para servir cañas".

Sobre ello, opinó que el pacto de PSOE y Unidas Podemos, en caso de concretarse, no sería suficiente. "Con todo lo que hay que hacer no suma. Lo que hace falta es que salgan de su encuadramiento y empiecen a pensar más en los ciudadanos. No podemos tratar igual a las empresas que devuelven a la sociedad parte de sus beneficios que las que no están devolviendo nada o se lo están llevando a paraísos fiscales". Además, también afirmó en materia de protección social que hay cuestiones sin solucionar como el reto demográfico donde "todo el mundo tiene dibujitos pero nadie ha afrontado nada en realidad" o con un debate que, en realidad, debe ser "si vamos a tener pensiones dentro de unos años". "Eso lo hacen un conjunto de fuerzas políticas maduras", aseveró.