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La muerte de un motorista cuesta otros 22.000 al seguro del conductor

7 noviembre, 2019 20:18

El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid que juzgó el pasado martes a Jesús S.G.C, el conductor del Peugeot 308 que en septiembre de 2018 se saltó un semáforo en rojo en la Ronda Interior de Valladolid y embistió por detrás mortalmente a un motorista que se hallaba parado ante dicha señal, ha concedido a su viuda y dos hijos 22.081 euros a mayores, en concepto de lucro cesante, respecto del conjunto de indemnizaciones ya abonado y que se elevaba a más de 465.000 euros.

Así lo ha acordado el titular del referido juzgado en una sentencia que se limita a recoger el acuerdo penal que el día del juicio alcanzaron las distintas partes, consistente en dos años de cárcel y tres de privación del carné de conducir para el responsable del siniestro por delito de homicidio por imprudencia grave.

Sin embargo, quedaba pendiente de resolución la disputa habida en vía civil, ya que la acusación particular y el fiscal, con la oposición de la defensa del condenado, reclamaban también el abono de distintas cantidades en concepto de lucro cesante por el fallecimiento de la víctima, de la que dependían económicamente su esposa y sus dos hijos menores de edad.

Pues bien, el juez, dos días después del juicio, da por bueno en su sentencia el acuerdo penal pero, con respecto a la disputa civil, estima las pretensiones de las acusaciones y resuelve imponer a la compañía aseguradora del condenado, AXA Global Direct Seguros, el abono a mayores de un total de 22.081 euros por lucro cesante en favor de la viuda y dos hijos, en concreto, 21.266,25 más 270 euros de gastos psicológicos para la primera y otros 108,69 euros para la hija y 437 para el hijo, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Diferencias "ridículas"

En su sentencia, el juzgador razona que el cálculo indemnizatorio por lucro cesante efectuado por la Fiscalía y la acusación particular "es plenamente correcto y hubiera sido de agradecer que en el escrito de defensa se hubiera unido el cálculo del lucro cesante para los hijos ya que la diferencia entre lo reclamado y lo efectivamente abonado es tan ridícula que cuesta entender qué bases técnicas se han aplicado".

El siniestro se produjo sobre las 21.55 horas del día 12 de septiembre de 2018 cuando al volante de un Peugeot 308, circulaba en Valladolid por la carretera VA-20 y al llegar al cruce con la Avenida de Santander, con una velocidad de 69 kilómetros horas, en una vía limitada a 50, no respetó la obligación de detenerse ante un semáforo en rojo en el que sí se hallaba detenido el motorista fallecido, Enrique Z.C, de 47 años.

A causa de ello, el vehículo impactó por detrás con la moto, una Suzuki, y el ocupante de la misma murió prácticamente en el acto.