El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, regresó a Salamanca este lunes para celebrar un nuevo acto del partido en la búsqueda de un diputado por Salamanca que no consiguieron en las pasadas elecciones.

Así, nuevamente en un salón del hotel Corona Sol lleno hasta la bandera, nunca mejor dicho porque todos ondeaban la de España, Ortega Smith llamó a las urnas a aquellos que no se rinden.

En el mitin, que comenzó con retraso y en el que hubo algún incidente médico en forma de mareo, el propio secretario general habló del "tsunami de Vox", que no es otro que de "la libertad y de España". "Frente al tsunami del totalitarismo golpista, el tsunami de la España de la libertad", afirmó.

También habló de la inmigración, con la que empezó su discurso, y se refirió a ella como "uno de los graves problemas". Se refirió a una visita al puerto de Algeciras y del trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante una "auténtica invasión migratoria". Allí, dijo, vivieron cómo tres pateras llegaron, 20 "inmigrantes ilegales contra dos guardias civiles". "En lo que llevan de año, 17.000 han entrado por las costas de Almería", comentó.

Y aseguró que el aumento de la criminalidad en la zona se debe precisamente a esta inmigración. "Han aumentado un 400% los hurtos en invernaderos. Luego que nos digan que no tiene relación", dijo.

Entre otras cosas, tuvo palabras para el campo y para los "señoritos de maqueta" que solo van el fin de semana, refiriéndose al resto de partidos, al que les acusó de hacer la "política de la mentira". "Nos toman por estúpidos. Llevan 40 años donde las elecciones es un trámite en el que da igual lo que prometan. Lo único que quieren es seguir en el poder".

Manifestó, asimismo, que su formación se encuentra ante el "reto histórico" de "transformar España" y que su propósito no es "ni siquiera llegar al Gobierno" sino trabajar por "un proyecto generacional".