Chichonero, el Toro de la Vendimia 2019, cinqueño, perteneciente a la ganadería salmantina de Esteban Isidro (Casa Chopera), dio un buen juego desde la salida del cajón, al principio de la Avenida de Valladolid, hasta los chiqueros, donde se inicia la carretera que va a La Seca. Un astado de seria presentación que sobrepasaba los quinientos kilos.

El asfalto y un peso excesivo no impidieron en nada el lucimiento, ya que dio dos pasadas por la larga avenida, embistiendo a los más atrevidos,  después de emplazarse en la arena de las puertas de chiqueros.

También fueron de buen juego las vacas que se soltaron a continuación; una colorada y una burraca de la ganadería vallisoletana de Cantoblanco, (Peñaflor de Hornija) propiedad de Manuel Ferrero, quién organizó el evento junto al consistorio rodense y la “Asociación Taurina Villa de La Seca”, que preside David López. El novillero medinense Joselito Campos ejerció como director de lidia.

La amenaza de lluvia no fue impedimento para que los aficionados se dieran cita un año más en la localidad vinícola. Miles de ellos -unos 4000 según la organización- abarrotaron la avenida y sus aledaños. Al final la tarde fue veraniega. No hubo que lamentar incidentes.

Saludamos a taurinos conocidos en este festejo como el ganadero Eladio Vegas y al que fuera matador de toros vallisoletano Manolo Sánchez, ahora veedor de la Casa Chopera.

Nuestro agradecimiento a los propietarios del Bar Zúrich y a los vecinos Francisco y Trinidad, que nos permitieron grabar a nuestra gráfica Natalia y a un servidor para Grana y Oro y NCYL. Por cierto, que la abuela Modesta (Bar Zúrich) está a punto de cumplir los 103 años y no ha perdido la afición. Vio los toros desde su balcón de la Avenida de Valladolid.

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS DE NATALIA CALVO