Un total de 829.451 viajeros pasó por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León a lo largo de 2019, un 1,3 por ciento más que en el año anterior cuando se registraron 818.259 viajeros, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Europa Press.

Además, en Castilla y León las pernoctaciones en alojamientos rurales en 2018 alcanzaron las 1.825.065, de las que 1.682.851 fueron de residentes españoles mientras que las 142.215 restantes procedieron de residentes en el extranjero. Esto supone un incremento del 0,5 por ciento de las pernoctaciones respecto al año anterior, por debajo de la media del país que creció un 1,9 por ciento.

Estas cifras sitúan a Castilla y León como la primera región en número de pernoctaciones en 2019, ya que copó el 19,8 por ciento del total del país, por delante de Cataluña (11,5 por ciento del total) o Asturias (10,4 por ciento).

Castilla y León también fue el destino preferido en diciembre, con 171.720 pernoctaciones, un 0,2 por ciento menos que en el mismo mes de 2019, con el 21,5 por ciento de las pernoctaciones de los españoles, la mayor del país.

Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo de 2019 fue de 2,20 días, de nuevo por debajo de la media nacional (2,65 días).

En total, el número de viajeros en 2019 en Castilla y León alcanzó los 829.451 (4.410.930 en toda España), de los que 645.989 (3.377.784 en todo el país) eran residentes en España y 72.270 (872.984 en todo el país) en el extranjero.

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en 2018 ascendió a 3.557 (16.592 en España), con 31.235 plazas estimadas (165.128 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.857 (25.520 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida por Andalucía (3.563), Cataluña (2.650) y Castilla-La Mancha (2.150).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 15,88 por ciento por plazas (19,16 en el resto de España), 33,25 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (32,72 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 19,67 por ciento, frente al 23,64 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Baleares, con un 46,55 por ciento de las plazas ocupadas en 2018. Por fines de semana, la más ocupada fue también Baleares, con un 50,57 por ciento, seguida de Madrid (47,34).

Seis provincias entre las quince con más pernoctaciones

Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante 2019 se encuentran Ávila (323.306 pernoctaciones y sexto puesto en el ranking), Segovia (256.950 pernoctaciones y octavo puesto), Burgos (246.182 pernoctaciones y noveno puesto), Salamanca (221.858 pernoctaciones y puesto número once), Soria (194.602 pernoctaciones y puesto número doce) y León (189.194 pernoctaciones y puesto número catorce).

La estancia media en estas seis provincias fue de 3,16; 2,14; 1,84; 2,67; 2,42 y 2,25 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 102.369; 119.726; 83.088; 80.314; 80429 personas, respectivamente.

En Ávila había abiertos en 2019 un total de 625 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 4.771 y 706 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 445 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 2.581 plazas y 622 puestos de trabajo creados.

Por su parte, en Burgos había abiertos en 2019 un total de 434 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 4.085 y 619 personas empleadas y Salamanca tenía 406 establecimientos con 3.981 plazas y 506 puestos de trabajo creados.

Por último, Soria contaba con 165 alojamientos con capacidad para 1.876 plazas y 205 empleados y León tenía abiertos 530 establecimientos con 4.181 plazas y 707 personas empleadas en sus establecimientos de turismo rural.

Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural aumentaron un 2,80 por ciento en 2019, frente a un 1,70 por ciento en el resto del país.